Farmacias de la provincia de Huesca acogerán una exposición ideada por la ONGD Farmamundi desde la que se quiere invitar a reflexionar a la sociedad sobre lo que cada persona puede hacer para activar la salud propia y de los demás.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huesca (COF) acogió ayer la presentación de esta muestra titulada “Activando el derecho a la salud. Una mirada desde la farmacia comunitaria”.
El acto contó con la asistencia de Isabel Funes, responsable de la ONGD Farmamundi en Aragón, y de Ángel Más, presidente del COF de Huesca, quienes mostraron el valor de esta original propuesta. Con esta presentación se puso el “broche de oro” a un proyecto financiado por el Gobierno de Aragón en el que han participado más de 60 estudiantes de la Universidad San Jorge y que tiene como objetivo poner en valor el papel de las farmacias ya que contribuyen a un mejor desarrollo de la salud.
Isabel Funes detalló que el alumnado ha recibido formación sobre activos de salud y derecho a la salud de la mano del personal de la propia ONGD, así como de Mariano Hernán, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública y uno de los principales expertos nacionales en activos de salud. Han adquirido conocimientos técnicos y teóricos para visibilizar la salud comunitaria dentro del ámbito farmacéutico, pero también han podido llevar a cabo su implementación dentro de las farmacias donde han realizado sus prácticas. Dentro de esta experiencia docente se incluyó además un taller de fotografía participativa de la mano de la artista Pilo Gallizo. Así, la muestra está compuesta por cubos que se pueden apilar y que incluyen fotografías y textos sobre el derecho a la salud, “sobre aquello que nos aporta bienestar, que está en nuestro entorno y nos hace sentir bien”. Las farmacias de la provincia de Huesca que lo deseen pueden solicitar albergar esta propuesta para difundir que estos locales acompañan y aportan bienestar, cercanía y cuidado.
› La Organización Farmacéutica Colegial ha transmitido al Ministerio de Sanidad que la normativa en tramitación debe evitar la entrada de estos nuevos productos en el canal farmacéutico
› Desde un punto de vista sanitario, no se puede recomendar el uso de cigarrillos electrónicos/vapeadores para dejar de fumar cuando existen otras alternativas cuya eficacia ha sido científicamente probada
Madrid, 26 de mayo de 2023.- El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos alerta de los riesgos para la salud que podría conllevar el uso de vapeadores, cuya proliferación plantea un motivo de preocupación desde el punto de vista sanitario, especialmente en relación con el consumo por los más jóvenes y colectivos más sensibles, como los enfermos respiratorios.
Por ello, y en el marco de la regulación sobre estos productos que se está abordando por el Ministerio de Sanidad, el Consejo General considera que la farmacia comunitaria, como establecimiento sanitario, no es el espacio adecuado para su comercialización.
Asimismo, desde el Consejo General se señala que la reivindicación de uso como dispositivos para dejar de fumar obedece a una estrategia comercial y en ningún caso a una utilidad sanitariamente contrastada, ya que, como indicó el Ministerio de Sanidad en 2022, no existe evidencia respecto a la seguridad y eficacia de estos productos como ayuda para la cesación tabáquica.
Si bien cuando aparecieron en el mercado estos productos se valoró esta opción como dispositivos a la hora de dejar de fumar, diversas entidades sanitarias como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, o la propia Organización Mundial de la Salud, expresaron que las sustancias que se inhalan a través de estos son tóxicas para la salud.
Por tanto, el Consejo General comparte el criterio del Ministerio de Sanidad respecto a que, desde un punto de vista sanitario, no existen evidencias que avalen el uso de cigarrillos electrónicos/vapeadores cuando existen otras alternativas cuya eficacia ha sido científicamente probada para dejar de fumar.
En cuanto a los patrones de consumo de estos productos, los cigarrillos electrónicos se utilizan especialmente por fumadores, fumadores que quieren dejarlo y exfumadores, pero preocupa especialmente su utilización por personas jóvenes, a menudo sin una historia previa de uso de productos del tabaco.
En consecuencia, en un contexto en el que los marcos reguladores de muchos países se dirigen a reducir el consumo de todos los productos de tabaco, es esencial evitar que los vapeadores se conviertan en la puerta de entrada al consumo de tabaco entre los jóvenes y las personas no fumadoras. Además, el uso intencionado del término vapeador frente a la expresión “cigarrillo electrónico” -que lleva consigo el estigma de los cigarrillos tradicionales- no debe conducir a una asociación del producto con la inocuidad del vapor de agua.
Del mismo modo, la presencia o no de nicotina no elimina los posibles daños asociados a su uso ya que otras sustancias empleadas pueden tener efectos nocivos, como es el caso del propilenglicol y el glicerol o glicerina vegetal, que pueden producir irritación de las vías respiratorias, agravando cuadros de patologías respiratorias como asma, fibrosis quística y EPOC y que pueden favorecer la aparición de infecciones.
Necesidad de una nueva regulación
Precisamente, hace pocas semanas, el Ministerio de Sanidad abrió el periodo de consulta pública al Proyecto de Real Decreto por el que se regulan determinados aspectos relativos a la Fabricación, Presentación y Comercialización de los Productos del Tabaco y Productos Relacionados. El propio Ministerio está impulsando esta reforma normativa porque “en la actualidad se dispone de una variedad de productos con características diferenciadas, con o sin tabaco, con o sin nicotina, con o sin componentes electrónicos, e incluso con aspectos híbridos de compleja catalogación, que suponen un desafío y sobre los cuales resulta necesario aportar la adecuada respuesta técnica en aras de garantizar la debida protección de las personas que consumen estos nuevos productos no convencionales”.
Desde el Consejo General se han presentado una serie de alegaciones a la futura norma alertando de que cualquier regulación de estos productos debe realizarse con el objetivo primordial de salvaguardar la salud de la población. Ese es el motivo por el que ha transmitido al Ministerio que es imprescindible evitar la entrada de estos nuevos productos (cigarrillos electrónicos con o sin nicotina, etc.), dentro del canal farmacéutico; de forma que los mismos, en tanto no sean considerados medicamentos ni productos sanitarios, no se promueva su venta en las farmacias, ni siquiera en el marco de una posible ayuda en terapias de cesación tabáquica.
Noticias publicadas en los medios de comunicación
Tras un semestre centrado en la atención sanitaria de las personas desplazadas internas por la invasión en Ucrania, la ONG retoma las actuaciones en varios países con sistemas de salud debilitados y con grandes necesidades humanitarias
Valencia, 22 de julio de 2022.- Cuando la guerra de Ucrania ya ha entrado en su quinto mes y con más de 13 millones de personas refugiadas en países aledaños y desplazadas internas, Farmamundi alerta de la crítica situación también de miles de personas en países como Etiopía, Uganda, República Democrática del Congo y Yemen. Además de seguir sufriendo las consecuencias de la pandemia por COVID-19, estos países se enfrentan ahora a una crisis económica global aumentada por la inestabilidad en Ucrania, los nuevos episodios de sequía que afectan al continente africano y la guerra. En Yemen, su población soporta ya más de siete años de conflicto.
Por ello, el Fondo de Emergencias de Farmamundi, además de actuar en Ucrania, activa intervenciones para el refuerzo de los ya debilitados sistemas de salud de estos cuatro países, con dotación de medicamentos a centros de salud, formación de personal sanitario y suministros de kits de prevención del Covid y de otras enfermedades infecciosas, entre otras acciones. En total, en los cinco países 61.764 personas, más de la mitad de ellas mujeres y menores, mejoran su salud y calidad de vida.
Ucrania: Asistencia humanitaria tras más de cinco meses de guerra
“La Oficina de Acción Humanitaria de la UE ya alerta de la ruptura de stocks de medicamentos esenciales y de un alarmante deterioro debido a la escasez de suministros y personal sanitario en relación con la escala actual de necesidades. El acceso a los servicios médicos de emergencia, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva, están sobrecargados en medio de la inseguridad”, cuenta Tania Montesinos, responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi, que denuncia las duras condiciones de confinamiento en los albergues, el desplazamiento de la población y los daños en las infraestructuras que dificultan el mantenimiento de la higiene, lo que aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias y diarreicas, que podrían tener rápidamente un gran impacto en la salud de la población.
En Ucrania hay más de 10 millones de personas mayores, muchas de las cuales no han podido huir de las zonas en combate debido a su reducida movilidad y medios económicos.
“También la salud infantil corre el riesgo de verse gravemente afectada por el conflicto. Las interrupciones de los programas de inmunización debido a la escalada del conflicto, aumentan el riesgo de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación, como el sarampión y la poliomielitis. Además, los menores con enfermedades crónicas pueden tener dificultades para acceder a sus medicinas (insulina, broncodilatadores, tratamientos antirretrovirales)”, prosigue Montesinos.
El Fondo de Emergencia de Farmamundi inició hace varios meses una intervención de emergencia en la región de Poltava, al este del país. “Nos hemos centrado en garantizar el refugio, el acceso a artículos no alimentarios, la salud y la nutrición. También en facilitar el acceso al agua, el saneamiento y la higiene con la adquisición y suministro de kits de dignidad (incluyendo kits de higiene) para mujeres, paquetes nutricionales para menores, artículos como mantas o ropa de abrigo para las personas más vulnerables y kits de protección COVID-19”, apunta Montesinos.
Tratar los traumas por conflicto armado en Etiopía
La crisis del norte de Etiopía comenzó con el estallido del conflicto en noviembre de 2020 en Tigray y desde entonces se ha extendido a los estados regionales colindantes de Amhara y Afar. Hasta ahora, un total de 9,5 millones de personas en Amhara y 970 mil en Afar se han visto directamente afectadas por el conflicto.
El Fondo de Emergencias actúa en 5 woredas afectadas por el conflicto, Gulina, Awra, Ewa, Yaloo y Chifra, en la región de Afar, donde se está proporcionando apoyo psicosocial y de salud mental con un enfoque centrado en la Terapia del Trauma, tanto a la población desplazada interna como a la población retornada que ha sobrevivido a la violencia sexual y de género y a otras experiencias traumáticas ocasionadas por el conflicto.
“Junto a African Humanitarian Action hemos elaborado un Manual de Terapia basada en el trauma para uso de los profesionales de la salud en unidades de atención primaria y secundaria y para aplicarlo a nivel nacional. También hemos priorizado la formación de 30 sanitarios de 15 centros de salud para responder a pacientes que sufren estos traumas”.
Prevenir la violencia de género en Beni, RDC
En RDC, el Fondo de Emergencias pone el foco en la promoción del derecho a una vida saludable y libre de toda violencia en un contexto de emergencia de salud pública a través de la prevención y mitigación de la violencia sexual y de género en Beni (Kivu Norte). Concretamente se trabaja en los centros de salud de Malepe, Ngongolio, Rwangoma, con el apoyo de las socias locales Programme de Promotion de Soins de Santé Primaire y Grupo de Asociaciones para la Defensa de los Derechos Humanos y la Paz.
“Gracias a esta intervención, más de 21.444 personas (15.848 mujeres y niñas) han sido atentidas para proteger su salud y los derechos sexuales y reproductivos de la población más vulnerabilizada. En el país, el 52% de las mujeres menores de 15 años reconoce haber sufrido algún tipo de violencia física a lo largo de su vida y el 30% de violencia sexual. Y más datos:
Kivu Norte y Kivu Sur acumulan el 50% de los casos de violencia sexual registrados en todo el país. La generalización de las agresiones sexuales como estrategia de desestabilización supone sin duda la más dura de las expresiones de la desigualdad de género que padecen las mujeres en la RDC”, apunta Montesinos.
Construir resiliencia en Kiaka II, Uganda
El Fondo de Emergencias de Farmamundi también apoya el trabajo en Uganda, donde se persigue construir resiliencia entre la población refugiada congolesa de Kyaka II bajo un enfoque integral de la salud y gracias al apoyo de las socias locales EMESCO Development Foundation y Africa Humanitarian Action. “Estamos ampliando la cobertura sanitaria y la capacidad operativa de los servicios de atención primaria con énfasis en la salud materno-infantil, la atención a la salud sexual y reproductiva y la protección ante enfermedades infectocontagiosas como el COVID-19 o el ébola”, continúa Montesinos.
Uganda, que alberga actualmente al mayor número de población refugiada en la historia del país, con 1.494.505 personas refugiadas, según ACNUR, se enfrenta a distintos desafíos, económicos, políticos y socioculturales, que contribuyen a perpetuar elevados niveles de pobreza y desigualdad. Solo un 20% de la población tiene acceso a electricidad, un 8% no tienen acceso a sistemas de saneamiento y el 69% dependen de los cultivos familiares para poder subsistir (una de las principales ocupaciones en el distrito de Kyegegwa).
En Kyaka II existen dos centros de salud acreditados: Bujubuli III y Mukondo II. Tras la expansión de la población debido a la afluencia que comenzó en 2017, se han construido otros siete puestos de salud básicos. “La falta de personal, vacunas y suministros es reportada anualmente por ACNUR. En el centro de salud de Mukondo el personal tan solo cubre el 38% de lo establecido y los suministros no llegan en ningún caso al 50%. La enfermedad más común es la malaria y se estima que el 18,3% de los menores de edad la han contraído”, afirma Montesinos, que aunque destaca que el 77% de los hogares cuentan ya con mosquiteras, la media es de sólo 2 por familia, cuando el tamaño medio es de 6 personas.
Dotación de medicamentos en Yemen
Y por último, el Fondo de Emergencias continúa el trabajo iniciado en 2020 en Yemen, país donde tres tercios de su población necesitan asistencia humanitaria, según OCHA y de ellos, 13 millones se encuentran en situación de extrema necesidad. La intervención busca mejorar la prestación de asistencia sanitaria a los pacientes de dos centros de salud del distrito de Alkahera, en la Gobernanción de Taiz, mediante el suministro de medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas.
“Esta actividad se ve justificada por el colapso y el déficit en los servicios básicos de salud. El tratamiento de enfermedades crónicas, como la hipertensión, la diabetes o las
enfermedades cardíacas, se hace más necesario que nunca en un contexto donde la pandemia de COVID-19 todavía mantiene cifras muy elevadas en el país y en el que los pacientes afectados pertenecen a grupos altamente vulnerables y susceptibles de sufrir complicaciones en caso de contagio”, concluye Montesinos.
MIEMBROS DEL FONDO DE EMERGENCIAS DE FARMAMUNDI: Laboratorios Viñas, Cinfa, Esteve y Kern Pharma; Cofarta Comercializadora Farmacéutica S.L.; Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa S.A; los Ayuntamientos de Terrassa y Vilafranca del Penedès, Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Álava, Albacete, Alicante, A Coruña, Barcelona, Bizkaia, Castellón, Córdoba, Girona, Gipuzkoa, Huesca, Lleida, Madrid, Murcia, Navarra, Santa Cruz de Tenerife, Tarragona, Teruel, Zaragoza, el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y Asociación A+D.
La profesión farmacéutica: un activo contra los desafíos de las drogas en las crisis de salud
Madrid, 24 de junio de 2022. El 26 de junio se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, promovido por Naciones Unidas. Para este año se ha elegido lema Abordar los desafíos de las drogas en las crisis humanitarias y de salud, con el fin de poner el foco en acontecimientos como la pandemia provocada por la COVID-19 o la guerra de Ucrania y sus efectos sobre el consumo de estas sustancias.
Es preciso aclarar que, si bien, el término droga puede incluir en algunos campos a toda sustancia con potencial para prevenir o curar una enfermedad, comúnmente se refiere a aquellas sustancias psicoactivas sin fines terapéuticos, autoadministradas y con potencial de abuso o dependencia. Por tanto, no solo las drogas ilegales entrarían dentro de este concepto de abuso nocivo para la salud, sino también otras sustancias con potencial adictivo a pesar de tener una amplia aceptación social y regulación legal, como el tabaco y el alcohol. A partir de ahí, la realidad es que las adicciones a las drogas y su tráfico ilícito, incluido el contrabando, constituyen un problema sanitario, social y económico que traspasa fronteras y afecta a la seguridad y desarrollo sostenible de muchos países, y a numerosos sectores de la sociedad, especialmente a la juventud.
En este contexto y en el caso de España, la farmacia, como profesión sanitaria especialista en el medicamento y más accesible al ciudadano, constituye un activo esencial contra los desafíos que plantea la prevención y el consumo de droga.
En concreto, hay que destacar el papel que desempeña la red de 22.137 farmacias comunitarias. Porque, si bien una parte de los medicamentos empleados en el tratamiento de trastornos por consumo de estas sustancias son de dispensación y uso hospitalario, la amplia mayoría -sobre todo los más comúnmente usados para abordar la deshabituación tabáquica, el abuso de alcohol o el trastorno por uso de opioides- se dispensan en la farmacia comunitaria.
Prevenir el consumo, combatir sus efectos
Un papel que se ha visto reforzado durante la pandemia provocada por la COVID-19, que ha acelerado la integración efectiva de este recurso sanitario en el primer nivel asistencial del Sistema Nacional de Salud. Una red en la que desarrollan su labor más de 55.000 farmacéuticos colegiados y que diariamente presta servicio a más de 2,3 millones de ciudadanos. Todo ello, sitúa a la farmacia y al farmacéutico como un espacio y un agente de salud especialmente preparados para desarrollar acciones de prevención, transmitiendo información científicamente rigurosa sobre las drogas, y ofreciendo las diferentes opciones farmacológicas existentes para hacer frente a las adicciones.
En el desarrollo de estas funciones también es importante el arraigo social y territorial de la farmacia, pues una elevada proporción de los consumidores de drogas son adolescentes o adultos jóvenes que desarrollan su vida en el ámbito comunitario; que constituye el entorno adecuado para promover acciones que lleguen y sean accesibles a sus potenciales destinatarios.
De hecho, desde mediados de los años 80, la Organización Farmacéutica Colegial colabora y desarrolla acciones de salud pública vinculadas con el Plan Nacional sobre Drogas. Algunas de ellas son los programas de intercambio de jeringuillas o dispensación de metadona, que actualmente se desarrollan en seis Comunidades Autónomas.
También futo de ese compromiso de la profesión farmacéutica en la lucha contra este problema de salud pública que representan las drogas ilícitas, y cuya adicción tiene graves efectos en las personas y sus familias, es el punto farmacológico 161 Farmacoterapia de las drogodependencias. Este informe técnico aborda tanto aspectos relativos a su epidemiología y su farmacoterapia, como el papel que el farmacéutico puede desempeñar desde sus distintos ámbitos de actuación profesional, bajo el prisma de la prevención y el tratamiento y otros cuidados que necesitan estos pacientes.
ENLACE AL PUNTO FARMACOLÓGICO 161: Farmacoterapia de las drogodependencias